Bautismo civil…detengamos tanto despotismo

UN GRAN AMIGO HACE ESTA REFLEXION QUE ME PARECE MUY ACERTADA. ESTAMOS NO SOLO EN EL RIDICULO MAS OSCENO Y PERVERSO SINO EN UNA INCULTURA Y FALTA DE MORAL Y SENTIDO COMUN SIN PRECEDENTES.
NOS TOCA ACTUAR Y DESPERTAR YA…

BAUTISMO CIVIL: RIDÍCULO CIVIL
Parece, por momentos, que este país hubiera enloquecido. Y no tanto porque los españoles hayamos tomado por afición chupar candados, sino más bien por la llamativa incapacidad que venimos demostrando cuando, por algún complejo que en verdad no se me alcanza, deberíamos reaccionar, y no lo hacemos, frente las payasadas de ciertos gobernantes.
La corporación local coruñesa, que lleva camino de ganar la competición del oro mareado en desatinos, acaba de anunciar que organizará bautizos civiles (sic) de inmediato, poniendo así de relieve, como en ocasiones anteriores, que, en cuanto se le brinda la ocasión, confunde el culo con las témporas. Expliquemos, pues, a los munícipes, un par de cosas esenciales.
En España hay matrimonios civiles (los oficie un juez, un alcalde o un concejal) porque el matrimonio, en su esencia, es un contrato. Es cierto que existen países que otorgan a algunas confesiones religiosas -a la católica, en España- el privilegio de reconocer la validez de los matrimonios celebrados ante ellas. Pero incluso en esos casos, el carácter contractual del matrimonio se expresa en el monopolio del Estado para proceder a disolverlo, de modo que, solo cuando los cónyuges se han divorciado, su relación contractual desaparece con plenos efectos frente a todos.
La comparación entre el matrimonio y otras ceremonias exclusivamente religiosas resulta, por eso, sencillamente delirante. El bautismo supone la entrada de una persona en la comunidad cristiana; y la primera comunión la forma en que un cristiano recibe por primera vez la eucaristía. Y, aunque los no cristianos tienen, claro está, pleno derecho a honrar, como estimen oportuno, el nacimiento de sus hijos o a organizar el sarao que más les guste para celebrar el paso de un niño de la primera infancia a la segunda, nada tiene que ver eso con que la organización de tales celebraciones se la arrogue un poder público.
Los ciudadanos elegimos ayuntamientos para que gestionen -sin duda desde sus postulados ideológicos, como corresponde en democracia- la vida municipal, lo que es muy diferente de utilizarlos como palanca para hacer propaganda ideológica de uno u otro signo, olvidando que un gobierno local representa a todos los vecinos y no solo a sus votantes.
El de A Coruña es incapaz de sacar adelante la modificación del presupuesto, que ha sido ya rechazada en cuatro plenos, pero no debe estar muy preocupado mientras pueda hacer bautizos civiles, poniéndose en ridículo y convirtiendo a la ciudad que debería gobernar en una especie pintoresca de aquel callejón del Gato que utilizó uno de nuestros paisanos más ilustres, Valle-Inclán, para inventar el esperpento. ¡Buenos alumnos le han salido a Max Estrella cuando lo definía, con razón, como una estética sistemáticamente deformada! ¡Bautizos civiles!: ¿quién da más?

José Antonio


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