Y nos precede en Galilea… Allí me veréis (Tierra Santa 17)

Todos en  el SBF, estábamos con un gran deseo de ir a Galilea. Este deseo se nos anunció para ir del 1 al 5 de Diciembre. Una muy rica experiencia, caminar, pisar  donde  estuvo viviendo y realizando gran parte de su vida Pública el Maestro, Jesús de Nazaret, el Mesías, el Señor. Ahí comenzó todo: en Galilea.
El viaje no era turístico, ni era peregrinación, sino estudios arqueológicos de los lugares por donde estuvo Jesús y sus alrededores, pero con una buena dosis  para reflexionar, orar y vivir el mensaje de Jesús.
Llegamos a la Casa Nova de los Franciscanos  en Nazaret, y desde ahí salíamos cada día para hacer esta excursión Bíblica.:  Meggido, El Monte Tabor, Caná, Korazín, Betsaida,Qarzin, Cursi, Ippos, Bienaventuranzas, Multiplicación de los panes, primado de Pedro, Cafannaum, Azor, TEL Dan, Banias, Golán, Sefforis, Akko, y el Monte Carmelo (Mujraka).

TierraSanta-17-1Me voy a centrar en tres o cuatro lugares, que nos ayuden a entrar en el espacio del Amor de Dios a la humanidad en su Hijo Jesús.
Concelebrar, frente al lago Galilea, y escuchar las Bienaventuranzas de Jesús, su programa de vida, toca el corazón. Mt 5,1-12. La simplicidad, sencillez de vida, sacrificio encarnado, pobreza evangélica, persecución por vivir todo esto y testimoniarlo con la vida, son algunas reflexiones realizadas en este lugar. Para ponerlo en práctica con autenticidad, hay que saber seguir al maestro como lo hicieron los apóstoles: “Dejaron todo” y le siguieron. Y con sus miserias humanas y debilidades, le dijeron Si a Jesús y a este programa de vida.
Nos vamos a Cafarnaun,  donde se encuentra una Iglesia de la custodia, construida encima de la cada de Pedro. Todo lo demás, ruinas. Ahí se puede meditar una jornada de Jesús en este lugar Mc 1,21-45; Ver la Sinagoga de Cafarnaún donde Jesús dio el discurso del Pan de vida, donde realizó tantos signos extraordinarios para llevarnos a la fe en el Padre -.Madre de todos Jn 6.22-70.
Seguimos bordeando el Mar de Galilea y llegamos a la pequeña Iglesia del “Primado de Pedro”. Ahí se apareció Jesús después de su resurrección a sus discípulos que habían regresado a este lugar para pescar y saber descubrir los pasos que había que seguir para  hacer vida, dar testimonio de lo que habían visto y oído. Ahí Jesús le dice a Pedro, que sobre esa Roca construirá su Iglesia, la comunidad fraterna y universal que Dios quiere.
No hay duda, que solo desde la unidad en la diversidad y pluralidad de vida y experiencias, desde la comunión, es posible renovar nuestras vidas, nuestra Iglesia, nuestros apostolados y servicios, para queel mensaje de Jesús sea creíble.

Un buen padre de Familia (11 hijos) dedicados al anuncio de la Buena Noticia a través de la música y experiencias fraternas, de comunidades y grupos de fe adulta, me decía: “Después de varios años de experiencias, con sus más y sus menos, descubro queTierraSanta-17-2

SOLO DESDE LA UNIDAD EN EL AMOR” dejando que el Espíritu vaya por delante, generando comunión y participación dentro de las miserias humanas en la Iglesia, nos haremos creíbles con nuestras vidas. Hoy el mundo no nos cree porque estamos divididos, y cada cual hace lo que puede, como le nace, y no lo que debe. Jesús lo dijo bien claro: Que todos sean Uno para que el Mundo crea que Tu Padre me has enviado”
No queremos aceptar normas, orientaciones y luces de los demás, y menos si nos vienen de jerarquías, pero después imponemos a los demás lo nuestro .Lo que criticamos, lo hacemos con los demás. Creemos que solo lo nuestro sirve, es sano, evangélico, cercano, serio, profundo,… lo de los demás no sirve. Vamos aceptando la división permanente, y no nos damos cuenta que la unidad es posible en la diversidad, en la pluralidad, pero buscando todos la comunión, el amor, la compasión y la comprensión, con una buena dosis de humildad, que es lo que nos falta.
Podemos hacerlo “fuera de la Iglesia” como Lucero, o dentro de la Iglesia como S. Francisco. Tú eliges.

Llama la atención en la capilla, ver un letrero que dice: “La mesa de Jesús”  La roca donde Jesús tenía unos peces asados invitando a sus discípulos a comer, a tomar fuerzas para la misión, para saber darse a los demás al estilo de Jesús Jn21,1-25.

Al lado se encuentra la Iglesia-monasterio de los Benedictinos, Tabgha. La Iglesia de la multiplicación de los Panes y los peces. Mt 6,14-29; Mt 14,17-21. Jn 6.1-21ss

Aparece en el mosaico del suelo, cuatro panes en el cesto y dos peces. Se preguntaban, donde estaría el quinto Pan. A los pies del altar se entiende bien. El quinto Pan está en la Eucaristía, en la celebración de nuestra Fe. Ella debe ser el centro, fuente y culmen de nuestra vida Cristiana y apostólica. Ahí debemos saber escuchar el querer de Dios para cada día de nuestras vidas, dejarle hacer a Dios, alimentarnos con su pan, ser pan para los demás y luchar para que a nadie le falte el pan  de la vida, el pan material, el Pan de la Dignidad, que nos hace iguales ante Dios, de la libertad y del amor solidario y fraterno.
Un abrazo
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