Queridos amigos y hermanos… cuesta mucho hacer crónica de nuestras vidas, y he pensado que más bien contar experiencias de la vida vemos cada día en nuestra realidad cruda y dura en un ambiente donde se respira esperanza, alegría y mucho sufrimiento, explotación e injusticias a cada rato.
Así comenzamos el año Nuevo en el Quetzal, con las hermanas del Amor de Dios. Celebración de la Misa con el pueblo de Dios y comida fraterna.
En enero hemos tenido la grata visita de Roberto, vicario de España, y diversos encuentros con las realidades donde nos movemos y trabajamos, así como nuestras reuniones comunitarias para buscar juntos lo mejor para nuestras vidas comunitarias y apostólicas
Lo novedoso es el cambio de personal. Emilio viene a S.Pablo y yo voy al altiplano.. así el Ingeniero Emilio, como cariñosamente le llaman, pueda estar al frente de la construcción de la primera casa salvatoriana en Guatemala, pues donde vivimos son casas de la diócesis.
Nos vemos en la Misa de la Fiesta de S, Pablo en la Parroquia, donde pudimos entre todos bautizar y concelebrar la Misa con la presencia del Pueblo, amigos y del vicario Roberto.
Se está construyendo una escuela Gracias al aporte de un familiar de Rodolfo, a través de AMSALA.
Alegría de los niños por tan grata visita y el cariño en interés por las fotos. En medio de su sufrimiento y de la explotación de sus padres en esta finca de hule-caucho, la alegría es un antídoto frente a tanta injusticia, sino sería para entrar en la desesperación y la impotencia que sentimos nosotros frente a estas realidades tan inhumanas.
Seguimos en la lucha por la locha. Intentando en medio de esta realidad poder contagiar la ternura, la alegría y el amor de Dios, sembrando semillas de promoción, para que vayamos todos tomando conciencia de nuestra realidad, donde estas las causas que produce tanta desigualdad e injusticias y poder ir asumiendo a la luz de la PALABRA, acciones más solidarias y humanas, más dignas para todos y todas.
En los cursos de formación, estamos intentando ir creando una manera de pensar y de actuar que sea más cercana al evangelio, para que con una mente y un corazón más abierto y consciente de esta realidad, se puedan ir tomando acciones que ayuden a transformar el ambiente. No es tarea fácil. El Imperio sigue creando unas situaciones tan de “empobrecimiento y miseria” que no dejan espacio y posibilidades de poder salir adelante.
Si queremos………PODEMOS. Unidos, asociados desde lo pequeño, en clave de solidaridad, se pueden ir dando pasos de más justicia, de una vida más digna para todos.
Un abrazo
Chema sds.